lunes, 27 de julio de 2009

LAS "CUCAS" DE LA NIÑA CATALINA

María de Jesús Romero de Matute

Las catalinas son unas torticas que se hacen de papelón y harina, y su forma es de picos redondeados. En San Carlos, en los años 30, vivía la niña Catalina Capobianco, con su mamá, llamada también la niña María de Capobianco. Eran de origen italiano.
Las Capobianco vivían en la calle Real (hoy avenida Bolívar), cruce con calle Miranda. Eran de contextura fuerte, diría más bien que obesas. La casa, por la parte de atrás, colindaba con la de doña Luisa Amelia de Méndez y su esposo Luis Eusebio, en la calle Sucre. Por la calle Real, estaba situada al lado de la casa de la señorita Antonieta Lima. Era una típica casa de la época, pintada de gris, con un gran portón y un amplio anteportón o zaguán. A continuación, había un pequeño recibo y un patio del lado derecho de la casa. A la mano izquierda, estaban tres habitaciones, una inmensa en la esquina seguida de dos más pequeñas. Después del patio estaba la cocina y el área de oficios. En el patio de la casa de la niña Catalina estaba un horno inmenso para hacer las catalinas y árboles frutales: lechosas, guanábanas y mango. Hoy en día, en esa esquina se encuentra el Almacén El Pana.
Todas las tardes, como era costumbre de la época, la niña Catalina se sentaba en la puerta de su casa en una inmensa silla de paleta.
En ese entonces no se llamaban catalinas, sino “cucas”. A las tres de la tarde salía Modesto, el mandadero de las niñas a vender las catalinas. “Aquí van las cucas de la niña Catalina. Calientiiiiiiiiiiiiiiicas. A tres por locha” (la locha era una moneda que valían 12 ½ céntimos), gritaba Modesto. Se podían imaginar las bromas que le gastaban a Modesto cuando vendía tan groseros manjares.
A fines de los años treinta, se seguían vendiendo las “cucas” de la niña Catalina. Recuerdo que yo trabajaba para ese entonces en la Estación de Malariología, que estaba ubicada en la casa de alto que queda por la calle Miranda, la casa del doctor Hilarito Malpica, cruce con Páez y nuestro jefe, el inolvidable Jesús Herrera Villalba, nos brindaba las catalinas con café, como merienda en las calurosas tardes sancarleñas.
CATALINAS
Las catalinas son unas dulces galletas de contextura suave y sabor muy particular, es una preparación criolla de exquisito olor y sabor, que es resultado de la combinación de harina, papelón, almíbar y un toque de canela.
Las catalinas o paledonias más famosas se preparan en los estados Zulia y Lara sin embargo en los Andes se consiguen muy buenas catalinas y son famosas a nivel nacional, así que pueden encontrarse en cualquier ciudad venezolana.
La receta es sencillita, queda divinas y acompañadas con café, chocolate o leche son una merienda perfecta, a mi me gusta comerlas con queso, obteniendo esa combinación dulce salado que tanto nos gusta a los venezolanos.
INGREDIENTES
1/2 taza de agua
1/4 de kilo de papelón en trocitos y 6 clavos de especia para hacer 1 taza menos 2 cucharadas de melado de papelón
2 tazas de harina
1/2 cucharadita de canela molida
1/4 de cucharadita de clavo de especia molido
4 cucharadas de mantequilla con sal
1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharada de aceite.
PREPARACIÓN
Con anticipación, para que esté completamente frío cuando se vaya a usar, se prepara un melado de papelón colocando en una olla grande, para que no se derrame al hervir, el agua, el papelón y los clavos. Se lleva a un hervor y se cocina por 1 a 2 minutos, sólo hasta disolverse completamente el papelón. Se obtiene 1 taza de melado. Se cuela inmediatamente para eliminar los clavos y las impurezas.
Se precalienta el horno a 300 grados. En un envase se pone 1 taza menos 2 cucharadas de melado, se le agregan la harina, el jengibre, la canela, el clavo, la mantequilla y el bicarbonato; todo se mezcla muy bien con un mezclador de pasta y la punta de los dedos, sin amasar demasiado.
Con la 1/2 cucharada de aceite, se engrasa una bandeja de metal, para hornear, de unos 30 x 20 centímetros.
Con las manos se hacen bolitas de unos 3 a 4 centímetros de diámetro, se colocan sobre la bandeja y con un tenedor enharinado o con los dedos enharinados, se aplastan hasta tener forma circular y un espesor uniforme de 1/2 centímetro. Deben quedar bastante separadas, unos 3 centímetros, pues se extienden al hornearlas.
Se lleva la bandeja al horno y se hornean por 30 minutos o hasta dorar. Se saca la bandeja del horno e inmediatamente se despegan las catalinas de la bandeja con una espátula de metal.
Catalinas. En:
http://www.venezuelatuya.com/cocina/catalinas.htm
CATALINAS
INGTREDIENTES
1/2 kilo de harina de trigo
125 gramos de mantequilla (una barra)
1/2 kilo de papelón
1 cucharadita de pimienta dulce en polvo
1 cucharadita de bicarbonato

PREPARACIÓN
Se hace un melado que quede espeso con el papelón. Se retira del fuego y se le agrega la mantequilla y la pimienta dulce. Luego se le va agregando la harina mezclada con el bicarbonato hasta formar una masa suave. Se coloca en una tabla o latón enharinado, se estira hasta que este bien delgada y se corta con un cortapasta redondo de tamaño mediano, se aprieta con el dedo la orilla para formar el borde y se colocan ligeramente separados unas de otras en bandejas previamente engrasadas y enharinadas, se cocinan a 300ºF hasta que estén tostaditas.
Catalinas. En:
http://www.infowarehouse.com.ve/pugoz/cocina_venezolana/receta-cat.htm

3 comentarios:

  1. Exelente y muy detallada la explicacion,gracias.

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  2. Muy sabrosas. Estoy buscando la receta de manera que en su interior tengan un color amarillento, casi verdoso; así las conocí cuando era jóven. Alguien sabe del secreto para que queden de ese color?

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